Gramática inductiva y la aventura de aprender

Gramática inductiva y la aventura de aprender

¿Te ha pasado alguna vez de quedarte casi dormida o dormido copiando una pizarra llena de cosas que no entiendes? ¡A mí sí! Y, lamentablemente, no creo haber sido la única, después de tantos años de instituto, de universidad, de viejos pupitres… Sin embargo, en esta ocasión no me estoy refiriendo a mis clases de física o geografía, sino que se me viene a la mente un curso, no muy lejano, de idiomas. En aquel momento, simplemente, me limité a seguir, resignada, las instrucciones de la profesora, vencí heroicamente al sueño y procuré sacar provecho de mi clase. Fue un tiempo después cuando comprendí mejor lo que había pasado. Al formarme en didáctica de español para extranjeros y ubicarme yo misma del otro lado de la pizarra, tomé conciencia de cuál había sido el método utilizado en aquella clase y por qué me había resultado tan ineficaz.

El enfoque deductivo de la gramática es el que ha dominado las aulas durante décadas, caracterizado por la presentación de reglas a los alumnos y luego su práctica con ejercicios. El o la docente hace una explicación general y abstracta de la nueva estructura gramatical (la pizarra llena que yo copiaba sin entender) y de ahí se pasa a los ejemplos concretos que ilustran la teoría. ¿A nadie le suena raro, verdad? Todos estamos habituados a aprender así y, aunque muchas veces nos hemos quejado por aburrido, también hay que reconocer que nos habrá resultado cómodo en más de una oportunidad. Sentarte y que te lo den todo masticadito, ocuparte luego solo de rellenar huecos sin pensar demasiado, después de un día agotador de trabajo… Realmente tentador.

Pero la cuestión es: ¿cuánto aprendemos de esta manera? ¿Nos ayuda este método a asimilar los conocimientos de forma duradera y profunda? En mi opinión como profesora ELE de muchos (madre mía, ¡muchos!) años de experiencia con estudiantes de todos los niveles, orígenes y edades, no, el enfoque deductivo no favorece un aprendizaje significativo y, por tanto, eficaz. ¿Cuál es la alternativa, pues? Su contracara: el método inductivo.

Enseñar la gramática de forma inductiva

A través del enfoque inductivo el camino para llegar a la gramática es el inverso, se parte de ejemplos particulares y de ahí se guía a la o el estudiante para que deduzca la regla. Preferentemente en parejas o pequeños grupos, el alumnado asume un rol activo en el aprendizaje y se involucra desde el primer momento en la reflexión gramatical a partir del análisis de las muestra de lengua proporcionadas. De esta forma, es mucho más fácil la interiorización de la regla para su posterior uso y, por tanto, ¡también evitamos el conocido fenómeno “me entra por un oído y me sale por el otro”!

Este método, que se utiliza para la didáctica de todas las áreas del conocimiento, se incorporó en la enseñanza ELE de la mano del enfoque comunicativo en el cual la presentación de la gramática está siempre subordinada a la función comunicativa. Con esto queremos decir que las estructuras gramaticales no se les dan nunca a los estudiantes de forma aislada sino ligadas a un contexto de uso real de la lengua, y se favorece así su motivación e implicación activa en el aprendizaje. Por otro lado, el enfoque inductivo se basa también en el aporte de las Teorías del aprendizaje, según las cuales todas aquellas cosas que descubrimos por nosotros mismos, quedan más firmemente asentadas en nuestra mente que las que nos son dadas. ¿Cómo, sin ir más lejos, adquieren el lenguaje los niños y las niñas? Exactamente así, a través de la exposición continua a muestras de lengua, de donde inducen las reglas del código de comunicación. 

El método inductivo ¡en acción!

Bien, posiblemente ya estamos de acuerdo con que el enfoque inductivo de la gramática nos lleva a un aprendizaje intuitivo, participativo y mucho más autónomo, pero lo que también seguro os estáis preguntando es cómo volcarlo en nuestras clases de español para extranjeros.

Lo primero es ¡una buena formación! Para poder ser capaces de ayudar a la o el estudiante en el proceso de exploración hacia las reglas gramaticales es necesario adquirir las herramientas adecuadas y eso lo proporciona un curso de profesores ELE orientado hacia esta metodología. Lo segundo es filtrar los materiales que utilizaremos en clase, es decir, encontrar los manuales, sitios web, etc que se basen en el enfoque inductivo para la enseñanza de la gramática. Afortunadamente, hoy en día son muchos los libros ELE que o bien se centran en este método o bien lo combinan con el deductivo, brindando espacios en los cuadros gramaticales para que los alumnos rellenen las categorías que faltan a partir de los ejemplos dados, o con actividades para que los alumnos discutan el funcionamiento de la lengua, entre otras cosas. Por tanto, no desesperéis, no será difícil dar con un material que os sirva como guía para vuestro cometido.

Pero para ir dándoos una idea y que no os resulte todo demasiado abstracto, os ponemos un ejemplo con la presentación del Pretérito imperfecto (nombre de ese tiempo del pasado que todos conocemos como “paseaba”, “comía” o “salía”). Los pasos, pues, podrían ser los siguientes:

1. Una tarea posibilitadora: la comprensión lectora de un texto en el que se describe la vida en Madrid a principios del siglo XX. Responder preguntas en parejas.

2. Una tarea de reflexión gramatical sobre el uso del nuevo tiempo:

a. En el texto aparecen verbos subrayados que están en un nuevo tiempo del pasado: el Pretérito imperfecto. ¿Entiendes qué expresan? Marca con una X la opción correcta.

Tabla de verbos regulares en el pretérito imperfecto

Tabla de verbos irregulares

Como veis, ni en la presentación del uso ni de la forma del tiempo verbal, hemos dado nosotros la teoría completa. Los alumnos y las alumnas, para deducir la regla del Pretérito imperfecto se basarán en la muestra de lengua de un texto debidamente contextualizado y anclado en sus propios intereses. De esa exploración, obtendrán por sí mismos, las respuestas. Y gracias a ese camino, activo, entretenido, reflexivo, es posible que rápidamente el nuevo tiempo empiece a ser parte de su habla, de su querido y flamante español. ¡Animaros, futuros profes, a probarlo y a transformar el aprendizaje de la gramática en una aventura!

 

Flor Ragucci

¡Suscríbete a nuestro boletín!

Únete a nuestra comunidad de profesores para acceder a recursos didácticos y descuentos en nuestros futuros cursos.